Jaime Rodas
Cocinero y diseñador en potencia. Ingeniero y procrastinador profesional.

Otro nuevo reto

2019-03-02

Después de unos meses de apagar fuegos, organizar equipos, y tratar de conquistar al mundo en Resuelve tu Deuda, los meros meros de Resuelve me hicieron una oferta que no pude rechazar: regresar a Enconta. Cuando primero me lo propusieron, pensé que era una broma. Hacía sólo algunos meses que había dejado a ese equipo, y mi primer instinto fue decir: “no manches, pero esa prueba ya la había superado.” Afortunadamente, no me tacharon de menso en ese momento y me explicaron a qué se referían.

Primero, un poco de historia: Enconta siempre ha sido un negocio muy extraño en Resuelve. Es una idea en la que los CEOs de Resuelve siempre han creído, pero no tiene mucho que ver con las otras líneas de negocio del grupo. Esto siempre ha dejado a Enconta en una situación medio rara, compartiendo recursos con las otras líneas aunque los mercados no son los mismos.

Tras muchos experimentos con el modelo de negocio, el año pasado finalmente se llegó a un punto donde los economics de Enconta jalan. Entonces, se volvió aparente que era un buen momento para empezar a potencializar a Enconta y hacerlo crecer. La bronca es que mientras esté dentro de Resuelve, queda en una posición un poco relegada. A fin de cuentas, Enconta es un negocio mucho más pequeño (por ahora) que Resuelve tu Deuda, y es obvio que los recursos compartidos se priorizan primero hacia la línea de negocio que deja más dinero. Por eso, se tomó la decisión de separarla del grupo. Ahí es donde me toca entrar.

Así que lo que yo había entendido como regresar a Enconta, ahora significaba algo muy diferente. La oferta que me hacían era para tomar las riendas de la línea y separarla de Resuelve. Casi brinco de emoción cuando entendí lo que Juan y Javi me estaban ofreciendo.

Enconta es un negocio en el que yo he creído desde que primero llegué a Resuelve. Me ha tocado ser el pequeño emprendedor que sufre con hacienda, y sé lo difícil que es encontrar un contador de confianza que no esté aferrado a hacer las cosas a la antigüita. He visto como la idea detrás de Enconta se ha ido refinando y mejorando en estos años y creo que puede llegar a ser un negocio gigante que ayude a muchísimas PyMEs en México.

Dicho todo eso, tomar el mando de un negocio con casi 100 colaboradores, más de mil clientes, y con retos considerables por delante, es algo que, aunque me emociona muchísimo, también me espanta. Sé que soy bueno para ciertas cosas, y también sé que no soy bueno para muchísimas otras. Por eso, no voy a hacer esto solo. Además del gran equipo que ya conforma a Enconta, decidimos copiarle a Resuelve y traer a alguien para que fuera mi co-CEO.

Vimos a mucha gente, y finalmente encontramos a alguien que sabe muchísimo de todo lo que yo no sé, está dispuesta a aguantarme, y que se quiso trepar al barco. Ahora sólo nos queda chingarle y hacer que esto funcione cada vez mejor. El futuro se ve entretenido.