Qué te hizo aprender a programar? A mí siempre me gustaron las computadoras, y en algún punto descubrí que aprender a programar me iba a dejar hacer aún más de lo que ya podía. Lo que me hizo aprender a programar fue encontrarle una utilidad. Cuando identifiqué un problema que sólo se podía resolver a través de esa habilidad, fue cuando me di a la tarea de aprender.
Después de unos meses de apagar fuegos, organizar equipos, y tratar de conquistar al mundo en Resuelve tu Deuda, los meros meros de Resuelve me hicieron una oferta que no pude rechazar: regresar a Enconta. Cuando primero me lo propusieron, pensé que era una broma. Hacía sólo algunos meses que había dejado a ese equipo, y mi primer instinto fue decir: “no manches, pero esa prueba ya la había superado.” Afortunadamente, no me tacharon de menso en ese momento y me explicaron a qué se referían.
Hace un poco menos de dos años que entré a trabajar en Resuelve. Llegué a
liderar un equipo de desarrolladores trabajando en una plataforma para
simplificar las broncas que tienen las PyMEs en México con la contabilidad y
los impuestos. Cuando llegué, éramos 4 personas, ahora somos 7. Me tocó
aprender a conseguir, entrevistar y contratar gente. Tuve que ir viendo qué
significaba ser el jefe, y tratar de no ser el peor que hubieran tenido.
Hace unos días, cinco minutos después de haber regresado a mi escritorio tras el simulacro de sismo por el aniversario del terremoto del 85, empezó a temblar. Lo que primero empezó en mi cabeza como “qué cagado que tiemble en el aniversario” rápidamente pasó a ser “no mames, está temblando bien culero”.
Vengo a hablarles de algo muy feo. Es casi casi una historia de terror. Si tienen un negocio propio, o son freelancers, me van a entender. Les vengo a hablar de facturas. Más específicamente de cómo guardar facturas en una base de datos.